Queen Mary 2

No pretendo con mis comentarios influir en los gustos de nadie, simplemente intentaré ser ecuánime y exponer las cosas bajo una perspectiva lo mas neutral posible y dejando claro que lo que a uno gusta, puede ser que otros no, afortunadamente ahora hay estilos de barcos para todos los públicos.

Sin lugar a dudas el Queen Mary es el barco más mediático del siglo XXI.

Su construcción trajo ya las segundas noticias, las primeras fueron la de la construcción del barco de cruceros más grande jamás construido, la otra, el triste accidente acaecido durante su construcción.

Todo ello quedo en el olvido el día de su botadura el 12 de enero de 2004, siendo su madrina SM la Reina Isabel II de Inglaterra.

Con sus 150.000 Toneladas de registro bruto, sus 345 mts. de eslora (que años después y con barcos de más tonelaje, aún sigue siendo el más largo), 41 mts. de manga y una velocidad máxima 30 nudos lo convirtieron en el más grande y veloz barco de crucero jamás construido. No debemos olvidad que fue diseñado para realizar travesías trasatlánticas, de ello la necesidad de su velocidad.

Hay que tener en cuenta que la eslora es medida desde el punto donde el casco hace contacto con el agua, hasta donde deja de estarlo, en el caso del QM2 la voladura de su casco en proa es considerable.

Su renombre es tal que ha batido records de cosas impensables, como por ejemplo de personas recibiéndole a la llegada de un puerto, el de Sydney con cerca de 350.000 personas, entre las que estaban a bordo de las cientos de embarcaciones que salieron a recibirla y las que estaban apostadas en los aledaños de la bahía.

El QM2 marca una amplia diferencia con otras compañías, no por mejor, ni por peor, simplemente su estilo a bordo es diferente, como diferente es la distribución de sus cubiertas que a lo largo de este Blog iré comentando.

Para empezar clicar aquí para descargar la Su Guia de Viaje CUNARD, en castellano.

Quizás hay que empezar los comentarios por su porte exterior.

Lo que más destaca es su quilla, afilada, para cortar las olas con elegancia y suavidad, un casco alto, la primera cubierta al aire libre está situada donde otros barcos tienen el cuarto piso de balcones, negro como manda la tradición naviera para los barcos de línea transatlántica (blanco para los hoteles flotantes), ya desde el muelle observamos un barco enorme.

Solo entrar en el barco observamos que es diferente, el personal mantiene el vestuario tradicional de los grandes hoteles, aquellos clásicos, los de siempre.

La decoración interior elegante, pero sin excesivas estridencias, como es típico de la mayoría de cruceros, donde predominan los colorines.

Sus pasillos amplios con paneles rememorando antiguas proezas de la literatura universal, como no, hasta nuestro Don Quijote está plasmado en ellos.

Cabinas amplias con una elegante decoración, sábanas de algodón egipcio, albornoz, zapatillas de rizo y productos de baño del selecto Canyon Ranch, siempre con rápida reposición.

Ya sobre la cama encontramos un primer Diario de Actividades en castellano que nos recuerda las actividades que se celebrarán durante el día, un amplio detalle sobre el ejercicio de salvamento, que en este caso se realiza distribuido entre los distintos restaurantes, los teatros, y un primer encuentro con nuestra azafata internacional.

Sus Restaurantes están divididos según la categoría de las acomodaciones, las Suites Queens Grill toman el desayuno y la cena, también los almuerzos en los días de navegación en el Restaurante Queens Grill, mientras que los pasajeros que se acomodan en las Suites Prince toman los mismos servicios en el Prince Grill, ambos ubicados en la planta 7ª del barco. El resto del pasaje es acomodado en el Restaurante Britannia de dos niveles, en la planta 2ª y 3ª del barco.

En la planta 7ª están distribuidos 4 restaurantes en servicio de buffet; La Piazza, The Carvery, Lotus y Chef’s Gallery, para el desayuno y almuerzo, por la noche algunos de ellos de forma aleatoria ofrecen servicio de menú, con servicio en la mesa, sin cargo alguno.

Otras opciones de comida fuera del restaurante principal se encuentran en el Broadwalk Café, Winter Garden, Sir Samuel’s, en el Pavillon, en el Pub Golden Lion, donde nunca dejan de encontrarse las típicas Fish and Ships y una última opción de pago es el restaurante Todd English, exclusivamente por las noches y con un alto servicio de cocina y vinos.

No hay que olvidar un excelente servicios de habitaciones (sin cargo) y con el mismo servicio que el ofrecido en el restaurante principal y con una rapidez que nos sorprendió.

Un clásico el té de las 15:30 que es servido en el Queens Room (Sala de Baile) un té de guante blanco. Al mismo tiempo en el Kings Court ofrecen otro selecto té, en este caso menos sofisticado, pero muy completo, canapés, pastelitos, tartas….

El vestuario en la compañía es generalmente muy formal, en las cenas de gala abundan los smokings y vestidos largos, los días semi formal, es raro ver a algún caballero sin corbata y las señoras siguen con sus vestidos largos o de cóctel, mientras que los días informales se sigue manteniendo la chaqueta y las señoras visten de forma más informal, pero siguen predominando los vestidos.

Otra cosa es en las escalas y durante las excursiones donde todo el mundo va adecuado a la climatología, en nuestro caso los clásicos shorts, tejanos, botas y zapatillas de deporte, que también es el vestuario clásico durante el día y en las navegaciones.

Algo muy práctico de Cunard es el disponer de laundrettes (lavanderías self service), no tanto para el lavado de ropa, si para el planchado de prendas, máxime en la forma de vestir de esta compañía, no vas a ir con un smoking arrugado, la planchas de viaje son prácticas, pero mucho más las tablas de planchar y las planchas de vapor que dispone el barco, se pueden encontrar en todas las cubiertas.

Tal como comentaba al principio el barco tiene una disposición diferente al resto de barcos, por lo menos a los que yo estoy acostumbrado, excepto el mítico Queen Elizabeth 2 o el Norway que al ser barcos de línea tenían la clásica distribución por clases. Creo que es mejor enumerar las facilidades por cubierta.
Clicar aquí para descargar los planos de cubierta del QM2 (tambien están los del Queen Victoria)

En la Cubierta 13 nos encontramos con una amplia cubierta Solarium con el bar Regatta, la piscina Splash y los simuladores de Golf de tecnología virtual.

En la cubierta 12 de popa a proa está El Broadwalk Café, la piscina cubierta y cabinas con balcón.

En la cubierta 11 en el mismo sentido nos encontramos una jacuzzi, cabinas y en la proa el Atlantic Room y la cubierta de observación, protegida por cristales para protección del viento durante la navegación.

En la cubierta 10 es únicamente de Suites.

En la cubierta 9 nos encontramos con una cubierta solarium reservada a las Suites, y en proa el Commodore Club, a destacar la excelente vista que se observa desde este espacio, que a su vez alberga el Churchill’s (Sala de fumadores) y el BoardRoom, pequeña sala de estar.

La cubierta 8 ubica la piscina Pool Terrace, con un bar con amplia zona de solarium y una parte cubierta, dentro encontramos el exclusivo Restaurant Todd English, al final en proa tenemos la librería donde encontraremos recuerdos únicos de la compañía, la biblioteca con cerca de 6.000 ejemplares, con un buen surtido de libros en castellano y también la entrada al Canyon Ranch Spa Club con la peluquería.

La cubierta 7 es exclusiva de servicios, aquí encontramos los Restaurantes Princess Grill y Queen Grill (exclusivos para los pasajeros de las Suites) en Kings Court con sus cuatro áreas de restauración bien diferenciadas, La Piazza, creo que no hace falta mencionar que es de cocina italiana, The Carvery de cocina internacional, Lotus de especialidades orientales y el pequeño Chef’s Galley de carnes, yo lo definiría como cocina americana. Seguidamente encontraremos el Winter Garden, un espacio fresco para relajarnos, tomar una copa o comer. Al final encontraremos la planta inferior del Spa con el Gimnasio, máquinas de ejercicio, fitness y tratamientos de belleza y relax y por último desde el exterior accederemos a la cubierta de Observación, algo inédito en la mayoría de barcos, pues estamos en la proa del barco junto al repuesto de las anclas y hélices y nos permite emular a Leonardo DiCaprio, Kate Winslet en la escena más conocida de la película Titanic.

La cubierta 6 alberga la zona infantil con una amplia piscina y todos los juegos para niños y adolescentes.

Pasamos a las cubiertas 3 y 3 L que albergan la discoteca G32, el magnifico salón de baile Queens Room, la planta superior del Restaurante Britannia, el bar para degustación de Vinos Sir Samuel’s, el Chart Room para deleitarnos con música de jazz, el Veuve Clicquot Champagne Bar, con una amplia selección de vinos y espumosos, la tienda del barco, el Mayfair Shop, seguidos de las exclusivas tiendas de Hermes, Guccy, Stern….. y tras cruzar unos de sus mágnificos pasillos llegaremos al Royal Court Teatre, y tras el Illuminations, el Planetarium, único en un barco de crucero, allí podremos ver proyecciones en una pantalla de 36º o películas convencionales.

En la Cubierta 2 y 2L tenemos el acceso directo a la discoteca G32, la planta inferior del Restaurante Britannia, el Casino, como no el Pub Golden Lion, la recepción del barco, oficina de excursiones y las plantas inferiores del Teatro y del Illuminations y en sus pasillos podemos encontrar mesas con diversidad de juegos, Mah-Jon, Monopoly, Puzzles…. es típico que varios pasajeros monten un puzle, uno llega y empieza a montarlo, cuando se va, otro que pasa lo sigue, hasta que finalmente uno lo termina, una típica costumbre inglesa.

Es de destacar que uno pasea por el barco con la convicción que va casi vacío, ello debido a la cantidad de espacios repartidos por toda la nave, ello lo hace sumamente confortable, al igual que la distribución de los turnos de comedor, con gran cantidad de mesas de pocos comensales.

El gran espacio reservado a Solárium, tanto en la cubierta 13 (Sun Deck) como en el resto de espacios escalonados de la popa, además de darle una elegancia e imagen de barco, permite a sus pasajeros ocupar espacios tranquilos.

Durante la travesía el barco frece infinidad de actividades a bordo, difícilmente uno puede realizarlas todas, algunas se celebran simultáneamente a fin de ofrecer diferentes opciones para todos los gustos.

Igualmente por las noches, además de sus clásicos dos shows, ofrecen actuaciones en el atrium, o en el Chart Room de tríos o cuartetos musicales, grupos de jazz, además de los pianistas clásicos de todos los barcos y el piano mágico del Winter Garden.

Y el número fuerte de la noche, los bailes de salón del Queen’s Room, donde las parejas se deleitan al compás de la orquesta recordando los años 50’s. Para las pasajeras que no van acompañadas, o que a sus maridos no les gusta el baile, siempre encontraremos un buen número de bailarines que les amenizarán las veladas, o durante el día les enseñarán a bailar a ellos o a ellas.

Sin lugar a dudas un concepto distinto de crucero, con una clase muy especial, para amantes de las buenas cosas a precios razonables.